Quién dice que perdemos el tiempo? Depende de cómo se miren las cosas

Bueno... he vuelto a encontrar la contraseña y la página del blog. Llevaba muchísimo tiempo sin dejarme caer por aquí. He podido experimentar en este tiempo algo que quiero compartir, para saber qué opinan las demás personas, y por si con esta experiencia puedo ayudar a alguien :) Han sido unos meses muy raros; tratando de conocerme más a mí mismo y de salir de muchas ataduras que llevaba sobre mis pies. Algunas personas podían haberse tomado a mal el hecho de perder el tiempo, ya que se valora mucho; pero nada se pierde porque sí. Si ahondamos más lo veremos mas claro. En Septiembre, el fracaso de los exámenes universitarios me llevaron a buscar otra alternativa a estudiar. Tomé una decisión errónea, creo yo. He sido hasta hace poco una persona que se dejaba influir por lo que los demás querían que yo fuese, y he podido comprobar lo que significa anularse como persona para tener el beneplácito de los demás. Ya no sólo en lo personal; sino en el terreno de lo profesional. Me embarque, por temas de salidas profesionales en un FP de informática. Un mundo que una persona de ciencias o de historia poco podía sacarle provecho. Al principio todo es sencillo. Muchos aprobados, poca tela,... pero conforme va transcurriendo el tiempo percibes que algo de tí no disfruta haciendo lo que haces; pierdes el tiempo tratando de centrarte; pierdes el tiempo sin tu gente,... Además enganchas un libro de Eckhard Tolle que te habla de que es natural ser feliz, y que hay que soltarse de esas cosas que te hacen ralentizar tu camino o que te apagan como persona. Si creemos que cada persona en la tierra tiene su misión, gracias a la cual se desarrolla, se hace feliz y además transmite esa felicidad a los demás, todo esto tiene sentido y te das cuenta de que algo haces mal. Así que me acuerdo que un profesor me comentó lo mismo que había leido, y lo tomé como una señal. Me dije a mí mismo que a partir de ese momento tomaría las riendas de mi vida, me haría cargo de mis propios errores, y haría lo que sentía en lugar de lo que los demás querían que hiciese. Esto trajo muchos comentarios en plan "Cómo se te ocurre?,estás tirando tu vida por la borda, tienes muchos pajaritos en la cabeza,...". También tenía mucha gente que apoyaba mi decisión, y me alentaba diciendo que nada se aprende sin errores, y que sólo vivimos una vez, y que no tenemos que ser tontos de escoger el camino de la amargura. A día de hoy estoy aceptando mi faceta personal sintiéndome más cómodo con mi forma de ser; desarrollando mi faceta cultural preparándome para enmendar mi error profesional; y por supuesto mi faceta musical (algo que me ponía los pelos de punta cuando era pequeño, y que ahora tras unas experiencias en escenarios me hace vibrar, y ya que sea Dios el que me guíe a partir de ahora. Pude comprobar con la música que cuando te esfuerzas por transmitir el mensaje de una canción, y por llegar a las personas, se mueve una magia increíble entre el escenario y el público. Nunca estudié música; sólo estuve un mes en una coral, lo que me hizo aprender algunas cositas para canalizar la voz de forma lírica. Algún tutorial que otro en Youtube, y años equivocándome y dando dolores de cabeza a mis vecinos (empezé muy mal... lo admito jajaja) me han pulido en lo que soy ahora. Digo también que me queda mucho por aprender todavía, que no soy un "profesional". El saber si lo has hecho medianamente bien o mal lo ves en los resultados, en las sensaciones que creas en los demás. Así que, como he comentado en el título del blog, no creo que haya perdido el tiempo. Los errores me han ayudado a conocerme más, y a ver qué consecuencias tiene vivir la vida desde el punto de vista de los demás en lugar del mío propios. Creo que los errores nos hacen aprender y crecer. Así que ánimo. No hay que tener miedo a equivocarte, pero creo que hay que valorar las consecuencias de nuestras decisiones para saber si somos felices o no con lo que hacemos.